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EL PASO DE URANO POR ACUARIO Y POR PISCIS. SU ENTRADA EN ARIES, SU LARGA TENSIÓN DESDE ALLÍ CON PLUTÓN Y SU COINCIDENCIA CON LA PERSISTENCIA DE LA CRISIS POLÍTICA, ECONÓMICA Y ECOLÓGICA MUNDIAL
Urano, el astro de las revoluciones, de los movimientos humanitarios y solidarios, de los cambios inesperados y sorpresivos, de la innovación, la vanguardia, el progreso y el futuro pero también del desconcierto, la rebeldía y el caos, es el regente de Acuario, signo vinculado al carácter independiente y a la vez gregario del ser humano, tanto a su necesidad de autonomía como a la de pertenecer a algún grupo social con el que sentirse identificado. Al igual que Géminis y Libra, Acuario es un signo de aire, elemento del que se sirven las semillas para viajar de un lugar a otro o nuestros pulmones para respirar, y como fluido que es pero más ligero también que el agua, el aire nos lleva al mundo de la mente consciente, al universo de las ideas, de las relaciones y de la comunicación. Resulta bastante significativo a este respecto que haya sido precisamente en Acuario, desde 1995 y hasta final de 2003, años en los que crecimos con Internet, donde estuvo Urano hasta que el 30 de diciembre de 2003 pasó a las más insondables y profundas aguas de Piscis. Poco más de siete años después, el 28 de mayo de 2010, Urano sale de Piscis e ingresa en Aries aunque pronto empieza a recular y a mediados de agosto de ese mismo año regresa de nuevo al signo de los Peces para abandonarlo el 11 de marzo de 2011 y hacer ese día su ingreso definitivo en el beligerante e impaciente signo del Carnero, de fuego como Sagitario y Leo relacionados con el pensamiento abstracto y la creatividad humana pero más audaz, impulsivo y emprendedor. Allí permanecerá Urano hasta marzo de 2019 y no volverá a Aries antes de que pasen aproximadamente unos 84 años.
En su tránsito por los últimos grados de Piscis y los primeros de Aries, Urano ha coincidido también con Júpiter, astro cuyo nombre le vincula también a Zeus, dios y juez supremo del Olimpo griego cuya energía interpreta la astrología como magnánima y expansiva pero también como iracunda y a veces excesiva. En 2010 ambos planetas se opusieron además a Saturno formando con él una tensa T Cuadrada con Plutón, astro con el que Urano seguirá todavía en tensión durante unos cuantos años más, lo que continuará anunciando y favoreciendo cambios muy drásticos, casi dramáticos, en el panorama político, social, económico y ecológico del mundo entero.
No hay más que observar la frecuencia con la que últimamente se dan diversas revueltas en el mundo además de tantos terremotos o explosiones volcánicas y otras catástrofes naturales en diversos países que ven además cómo merman sus costas, se anegan sus tierras con súbitas tempestades o se quedan sin sus cosechas por culpa de la sequía. Tampoco debe extrañarnos cómo están las cosas en Oriente Medio y en tantos lugares del norte de África cuyos pueblos se levantan ahora contra sus corruptos gobernantes, tan podridos en el poder y en el dinero como putrefacta es también la materia orgánica que a lo largo de milenios ha podido transmutarse, bajo los auspicios del dios del Tiempo, Saturno, de Neptuno, que todo lo disuelve, y de Plutón, que todo lo transforma, en el líquido y precioso oro negro que mana de las entrañas de aquellas tierras, ricas en un petróleo sagrado también para Occidente que, si no cambia sus políticas energéticas e insta a que lo hagan también los países en vías de desarrollo, acabará por agotarlo y por agotarse a sí mismo.
La Rebelión no ha hecho más que empezar, comenzamos ya un nuevo y turbulento ciclo cuajado de insólitos acontecimientos que continuarán sorprendiéndonos y sucediéndose a lo largo de varios años y que, no obstante, esperemos también que enciendan nuestras conciencias y estimulen creativamente nuestra imaginación para que, en lugar de sucumbir bajo el peso de nuestros propios errores, podamos reinventar el camino de nuestra propia evolución. Al fin y al cabo, Urano es el ingenio renovador por excelencia, y ya está en Aries que, aunque guerrero e impetuoso, es también emprendedor y audaz donde los haya pero reflexionemos un poco antes de actuar y no nos olvidemos de la prudencia y del ahorro de energía que recomienda el paso de Plutón por Capricornio y del sello menos materialista e individualista que imprime también la estancia de Neptuno en Piscis...
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