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LA ENTRADA DE PLUTÓN EN CAPRICORNIO, DONDE ESTARÁ HASTA ENERO DE 2024, SU COINCIDENCIA CON LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL Y CON LA INVESTIDURA DE BARACK OBAMA COMO PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
El 26 de enero de 2008, año en el que estalla la crisis económica que aún afecta a todo el globo y en el que Barack Obama se presenta como candidato a la presidencia de los Estados Unidos de América, se produce también en el cielo un importante evento astrológico: Plutón empieza a abandonar un largo periplo iniciado a mediados de los noventa del pasado siglo a través de Sagitario, signo al que volverá sin embargo meses más tarde al ponerse a retrogradar y que no abandonará definitivamente hasta que, a finales de noviembre de ese mismo año, haga por fin su entrada real en Capricornio. Es de resaltar aquí que este signo de tierra, como Tauro o Virgo, pero ligado especialmente a los intereses profesionales y a la ambición de subir a lo más alto pues concede más importancia aún al prestigio social que a los bienes materiales, Capricornio, esté regido además por Saturno, el Cronos griego, cuyo significado astrológico vinculado con el Tiempo le asocia además entre otras muchas cosas al sedimento, a lo sólido y concreto, a la roca, a la paciencia, a la prudencia, a la restricción, a la austeridad y… al color negro.
Tampoco deja de ser curioso que los sucesos políticos y económicos de aquel momento coincidan precisamente con este cambio de signo de Plutón, astro que debe su nombre al que los griegos preferían llamar así en lugar de por su otro epíteto, el de Hades, señor del mundo subterráneo y de los muertos cuyo emblema es sin embargo la Cornucopia pues Hades es también Plutón, “El Rico”. Sus atribuciones astrológicas derivan de esta sombría pero poderosa deidad, o energía, que ejerce su dominio desde lo oculto y cuyos preciados frutos se manifiestan en el mundo exterior igual que los nacidos de un árbol cuya vida y también la de su estirpe dependen los nutrientes que las raíces liban del subsuelo y de las nuevas semillas que caigan en tierra. Las grandes transformaciones que allí y en lo más profundo de cada cosa y de cada ser se suceden son obra pues del mismo Plutón, cuyo nombre y poder le vinculan asimismo al dinero y a la plutocracia, y cuya entrada definitiva en Capricornio se produce poco después que Barack Obama sea nombrado presidente el 4 de noviembre de 2008 y algo antes de que el 20 de enero de 2009 tome posesión de sus funciones como 44º presidente de los Estados Unidos de América.
Ignoro cuánto tiempo ocupará ese cargo Barack Obama y si volverá a resultar elegido presidente en las próximas elecciones. Solo sé que es el primer mandatario mundial con el que se abre este nuevo ciclo plutoniano coincidente con una gran crisis global, y que a Barack Obama y a las democracias occidentales, si no a la humanidad en su totalidad, les esperan tiempos tan difíciles como posiblemente creativos y llenos de ocasiones para cambiar sus sistemas políticos, económicos, sociológicos y, en definitiva, para reciclarse. Recordemos que la palabra crisis se traduce como oportunidad en China, país que está resultando incluso casi más beneficiado que perjudicado por aquélla, por lo que haríamos mejor que bien en considerar cualquier crisis, ésta también, como un momento decisivo para evolucionar y superar una prueba más que nos pone la vida, en lugar de quedarnos bloqueados ante la tragedia que ni nosotros ni los gobernantes que un día elegimos supimos evitar y que fue orquestada, no obstante, desde las altas finanzas. Esperemos que estemos a tiempo de superar esta asignatura que aún tenemos todos pendiente, no sólo los que nos gobiernan sino cada uno de nosotros como individuos. Quizá Plutón, que se quedará en Capricornio hasta enero de 2024 para no regresar allí hasta dentro de casi dos siglos, nos ayude también durante su estancia en ese signo a transformar nuestra conciencia para ser más creativos y menos destructivos…
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