El 26 de enero de 2008 se produce un importante evento astrológico: Plutón sale de su largo periplo por Sagitario y hace su entrada en Capricornio, donde se quedará nada menos que la friolera de 16 años, exactamente, hasta enero de 2024. Por eso digo que se trata de un importante evento astrológico.

Con el nombre de Plutón, cuyo significado es "el Rico", se referían los griegos a Hades, señor de las Tinieblas y de ultratumba, para restar algo de espanto a tan lúgubre deidad. Este astro es singular por varias razones (*), demasiado pequeño para ser considerado hoy un planeta, pero demasiado poderoso e intenso también para ignorarle astrológicamente. Plutón está más allá de la Luz, lejos del Sol y de la Tierra, al borde del sistema solar y del abismo, oculto en lo más recóndito del universo conocido.

Representa el final de un mundo que se destruye y, a la vez, el principio de otro nuevo que empieza a construirse a partir de aquél. Es el poder y la riqueza subterráneos, la esencia de las cosas, lo que subyace en el interior, los tesoros ocultos, el Poder en sí mismo. La célula, el núcleo, el óvulo, el espermatozoide, el átomo, la energía atómica… El impulso comprimido, contenido, y toda la tremenda acción que provoca una vez liberado. Principio y fin conviven en él como la muerte y el sexo para que una generación de seres sobreviva a otras y haya vida más allá de la vida… Muerte, inmortalidad, cambio, transformación, todo aquéllo que no se crea ni destruye sino que sólo se transforma. Plutón encarna asimismo las leyes primordiales de la naturaleza, el magnetismo universal, la fuerza de gravedad, la atracción de los opuestos...
Al igual que ocurre con Neptuno, Plutón es un astro tan lejano y lento, que tarda más de una década también en recorrer cada signo, por lo que, su ciclo completo es de más de un siglo y nadie llega a conocerlo entero. Rige a Escorpio.
Siguiente >>


 
(*):
La trayectoria de Plutón es particularmente interesante porque su órbita se cruza con la de Neptuno (aunque nunca estuvo tan próximo a este planeta como para que esto desembocara en catástrofe) pero, sobre todo, porque la órbita de Plutón posee tal grado de excentricidad e inclinación que parece tener un movimiento es caótico. La inclinación clásica de un planeta es de 2°, pero la de Plutón es de 17°.